Acostumbrados al hedor,
que desprende el abismo,
deja tu mente en suspensión
y seguro que lo ves todo distinto.
Introducidos por error,
en un gran laberinto.
Todo parecido con la realidad,
solo es fruto de un jodido espejismo.
Dame aire para respirar,
agua bendita y un altar,
donde poder saciar mis penas.
¡Dame aire!
¡Dame aire!
Aturdidos por el sopor,
que nos brinda lo mismo.
Busco una vacuna contra el desamor,
el tedio más fecundo y el arribismo.
Dame aire para respirar,
agua bendita y un altar,
donde poder saciar mis penas.
Otra esperanza algo real,
sueños que yo pueda inventar,
extremos de esa luz que quema.
Debajo de la piel,
va subiendo la marea,
no preguntes por qué.
¡No!
¡Dame aire! Dame, dame, dame
¡Dame aire! Dame, dame, dame
¡Dame aire! Dame, dame, dame
¡Dame aire! Dame, dame, dame
Dame aire para respirar,
agua bendita y un altar,
donde poder saciar mis penas.
Otra esperanza algo real,
sueños que yo pueda inventar,
extremos de esa luz que quema.
¡Dame aire! |